domingo, 27 de julio de 2014

Mi primer año como maestra

Hoy hace casi dos años que llegue a Castilla, nunca pude imaginar que esta tierra me diera tanto, llegue un 12 de septiembre en el llamado veranillo de San Miguel,hacia apena dos meses había  caminado desde la estación de tren hasta la puerta de aquel jardín de infancia llamado el puente azul. Aquella casa de duendes,hadas, vegetación y querubines   me esperaba para darle sentido a todo el camino recorrido hasta llegar hasta ella. La vida me regaló poder llevar una clase con 16 niños todos abiertos a enseñarme cual es el verdadero sentido de la vida. Hoy hace dos años que tengo la inmensa fortuna  de poder llenarme y vaciarme junto a ellos, que me ayudan a crecer, a sorprenderme ante la magia de lo invisible a cuestionarme, a entregarme a desnudarme en cuerpo y alma .

Este año ocho niños se lanzan a la aventura de salir del nido para empezar a desplegar sus alas cada uno de ellos ha dejado un poso en mi corazón que siempre me acompañará.

Gracias Luna por enseñarme que tus enfados eran el deseo de que  te abrazara.

Gracias Mario por enseñarme que los maestros no siempre tienen la razón.

Gracias Mario F. por tus buenos días  que iluminaban a todos.

Gracias Ulises por tus inventos que hacia brotar las mejores de mis sonrisas.

Gracias Pablo por reafirmarme de que lo sensible no solo pertenece al mundo de lo femenino.

Gracias Hugo por devolver a mi recuerdo la vitalidad de mi niñez.

Gracias Juan por enseñarme que la paciencia tiene sus recompensas.

Gracias Ainara por mostrarme que el silencio también es un lenguaje muy fértil.